Algunas ACLARACIONES editoriales
Este artículo está fechado por su autor en
1989. En ese momento el profesor Balderrama se encontraba dictando el seminario
Introducción a los estudios orientales
y preparaba el que dictaría al año siguiente: Introducción a la poética.
Por eso mismo parece adecuado
interpretar que fue pensado expresamente para ellos y de hecho lo distribuyó e
incluyó como soporte bibliográfico en el año 1990, en ocasión del segundo de
los seminarios.
Esto me ha permitido inferir con cierto
fundamento el subtítulo del trabajo, que no figura en el original: Los límites de la epistemología o Hacia una
epistemología de lo poético, pues en su concepción el lenguaje poético puede
ayudarnos a superar los límites de los modelos científicos y filosóficos cuando
nos adentramos en el misterio de ese naufragio que es la situación límite de la
vida misma. O como lo dice el autor, de ese “aceptarse náufrago en el
misterio”.
Si bien la puesta en contacto de este trabajo con
el seminario Introducción a la poética
permite una lectura más comprehensiva, es decir, contextualizada, el trabajo
que difundimos acá puede leerse y aprovecharse de manera independiente, es
decir, puede en-tenderse, en el sentido de que podemos entrar en su núcleo entreabriendo una puerta a la sospecha, que es
como decir, podemos dar un paso que avance sobre el “realismo ingenuo” que, si
me permiten una expresión de mesa de café, es una creencia que calma los
nervios.
Desde el punto de vista formal he
respetado en original en su conjunto. Sólo me he atrevido a modificar la
extensión de algún párrafo o alguna puntuación, sobre todo porque téngase en
cuenta que este material estaba destinado a trabajarse en clase, por lo que la
presentación escrita se prestaba a algunas (muy pocas) modificaciones formales.
Lo destacaba en cursiva se corresponde
estrictamente con el original, sólo que en éste se destacaba mediante
subrayados.
Nuevamente reitero lo dicho en otra
oportunidad sobre la leyenda “edición de Domingo Tavarone”: deseo que se la interprete
no como la atribución de algún merecimiento sino como la responsabilidad
editorial de quien da a conocer un texto inédito en ausencia de su autor, con
todas sus implicancias. Sobre todo por el atrevimiento de haberlo subtitulado.
Domingo
Tavarone
23
de enero de 2014